El PP de Castilla-La Mancha ha exhibido este miércoles una contundencia discursiva no vista hasta la fecha en materia de agua. Después de que el líder regional del partido, Paco Núñez, haya defendido que el trasvase Tajo-Segura solo se active en función de una "necesidad real" de la cuenca receptora y no de "una demanda ilimitada", los alcaldes 'populares' de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo han instado a definir las necesidades hídricas de la región para que, únicamente cuando estén cubiertas y garantizadas, se produzcan envíos al Levante. 

Aso lo han asegurado todos ellos en Madrid durante su participación en el foro 'Ciudades castellanomanchegas: retos y oportunidades', organizado por el Club Conecta y moderado por Esther Esteban, presidenta de la asociación y de EL ESPAÑOL- EL DIGITAL CLM. "Una vez satisfechas las necesidades de mis ciudadanos y agricultores, podemos seguir avanzando en el debate", ha defendido el alcalde de Albacete, Manuel Serrano. 

Por su parte, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha solicitado el diseño de una planificación hidrológica tanto en Castilla-La Mancha como en España para saber "a dónde se quiere ir con el agua", algo en lo que ha coincidido la regidora de Guadalajara, Ana Guarinos, que ha argumentado: "Hay que determinar los usos de la región y, una vez cubiertos, entonces se podrá distribuir (agua a la cuenca receptora)", algo que pasa, a su juicio, "por un Plan Hidrológico Nacional".

"Primero Castilla-La Mancha"

"La solidaridad está por encima de todo, pero es ridículo seguir entrando en confrontación, en la que se mueven muy bien muchas personas. El agua es necesaria para todos los territorios, pero primero Guadalajara y Castilla-La Mancha", ha añadido Guarinos, recalcando que solo se puede trasvasar "el agua excedentaria".

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Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, ha recordado que la capital a la que representa es "la ciudad del Tajo", por lo que primero tiene que ser "solidaria consigo misma". Por ello, el Ayuntamiento toledano ya está estudiando las alegaciones que hará a las nuevas normas del trasvase, cuyo plazo de presentación termina el próximo 2 de mayo, que girarán en torno a "garantizar los caudales mínimos" a su paso por la ciudad.